Una pregunta que recibo constantemente es cómo le hago para trabajar y tener el tiempo para hacer mi propio pan, tortillas, y otros platillos que parecen exclusivos de los profesionales. Todos creen que tendrán que invertir horas y horas en ese espacio lleno de vida, pero quiero que desmentir ese mito en este texto.
El cocinar día a día puede ser tan sencillo como nosotros deseemos. La clave, como en muchas cosas, la planeación.
Claro que, si prendemos la TV o buscamos en redes sociales, para inspirarnos y saber cómo cocinar algo en el momento, tendremos el peor escenario posible. Por lo regular el personaje de la pantalla nos dirá algo como: “hoy prepararemos algo que todos tenemos en el refri”… y casual, claro, saca un bendito pulpo o una la lista de ingredientes que incluye sal del Himalya, pimienta, clavo de olor, hojas de laurel, ajo, anís, comino, azafrán y se hace una lista enorme que hace que parezca imposible lograr una suculenta y apetitosa comida con 15 ó 30 minutos.
Así que, si te identificas con ese escenario, mi primera recomendación es que planees tus comidas. Es así, todo depende de los tiempos, y cada quien se organiza diferente: por ejemplo, si haces tus compras una vez a la semana o la quincena, si trabajas 6 días a la semana, si haces home office, o cualquier escenario particular; debes planear tu menú, comprar lo necesario y verás cómo la vida en la cocina se hará muy fácil y deliciosa.
Mi segunda recomendación es que, ya sea de la TV, de internet o de un libro, siempre leas completamente la receta. Casi casi hasta que la tengas dominada. Esto te ahorrará muchos dolores de cabeza, y también así sabrás cómo identificar cuándo se puede sustituir un ingrediente o cómo podrías usar menos utensilios al cocinar, lo que da como resultado… Adivinaste, ¡NO LAVAR TANTOS TRASTES! No me vas a negar que ver una pila de trastes sucios desanima a cualquiera para conseguir ese platillo que el chef se aventó en media hora.
Finalmente, mi tercera recomendación para poder disfrutar de una comida espectacular es: atrévete. Piérdele el miedo a lo nuevo. Lo peor que te podría pasar es terminar pidiendo una pizza, pero nunca lo sabrás hasta que lo intentes y, si algo sale mal, no hay mejor maestro que la práctica. Tú confía, planea y practica; y créeme que pronto verás que podrás realizar un platillo digno compartir en Instagram. :D
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